En este año 2021, la Semana de oración por la unidad de los cristianos la celebramos entre el 18 y el 25 de enero bajo el lema “Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia”, que busca reflejar la reconciliación y la unidad de la Iglesia.

La idea de este año es profundizar en el texto de San Juan 15, 1-17 en donde se nos anima a seguir entroncados en la Vid (Jesús) para dar mucho fruto, ya que según sus palabras “Todo sarmiento que en mí no produce fruto el Padre lo corta, mientras que el que da fruto lo limpia para que dé más fruto… Esto os mando: que os améis unos a otros”

La semana de oración se celebra entre dos hitos de la Iglesia con un hondo significado: por un lado la confesión de san Pedro y por otro la conversión de san Pablo buscando la consecución de las palabras de Jesús: “Que todos sean uno como tú, Padre, estás identificado conmigo y yo contigo, para que también ellos lo estén con nosotros y el mundo crea que tú me has enviado (Jn 17, 21)”; en una frase: Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo.

La división entre las diferentes denominaciones no se corresponde con la idea de Jesús que nos invitó a la unidad, al ecumenismo. Pedir a Dios por esta unión es ser conscientes de que formamos parte de la Iglesia que Jesús deseó y, por tanto, corresponsables de nuestra misión como discípulos, de reconocer a Dios como el centro de nuestras vidas para construir lazos de fraternidad, de puentes de encuentro, de eliminación de barreras que sean motivo de exclusión y división promoviendo la conversión y la acogida con la ayuda del Espíritu Santo.

Recemos pues esta semana insistentemente por la unión de todos los cristianos.